ds are wise, and she gives instructions with kindness. She carefully watches everything in her household and suffers nothing from laziness. Her children stand and bless her. Her husband praises her: "There are many virtuous and capable women in the world, but you surpass them all!" Charm is deceptive, and beauty does not last; but a woman who fears the Lord will be greatly praised. Reward her for all she has done. Let her deeds publicly declare her praise. (Proverbs 31:10-31 NLT) ELBA CARDENAS -BIOGRAFIA- (Abril 2 de 1952- Agosto 16 de 2013) Elba Cárdenas nació el 2 de Abril de 1952 en Bogotá - Colombia, su mama MarÃa Emma RodrÃguez y su papa Humberto López, sus hermanas Margarita, Mercedes y Martha (QEPD), formaban parte de una humilde y numerosa familia. A pesar de las carencias económicas y las dificultades familiares, fue formada en una familia llena de principios y temor del Señor. Su historia de amor comienza a los 18 anos, cuando una mañana dirigiéndose a su trabajo Dios le permite conocer al hombre con el que pasarÃa el resto de su vida, su hoy amado esposo Jorge Cárdenas. Jorge y Elba se conocieron en la ruta que los conducÃa a sus trabajos, y un dÃa después de vencer la timidez Jorge le pide a un amigo común que los presente y asÃ, Elba y Jorge comienzan una amistad que meses después se convertirÃa en una linda relación de 5 anos. Después de muchas vivencias y experiencias juntos deciden casarse para formar la hermosa familia Cárdenas. Adriana su primera hija llega en el primer ano de matrimonio, Nohora 2 anos después, Sandra 7 anos después de Adriana y Oscar 9 años desde su matrimonio. Su esposo y sus hijos siempre fueron su mayor bendición, una esposa y madre maravillosa, entregada, dedicada a su hogar, con pasión por la vida y por ser un pilar fuerte para los suyos. Elbita después de muchos anos de experiencias compartidas unas tristes otras maravillosas con su esposo, hijos y familiares llega al dÃa más importante de su vida: El dÃa en el que conoció a Nuestro Señor Jesucristo. Su primera experiencia con El, fue un sueño, una visión de su presencia. Una mañana cuando se encontraba dormida en su cuarto ve como Nuestro Señor sin revelar ni su rostro ni sus manos con una luz intensa se presenta en sus sueños.... Elba comprendió el llamado, y más tarde es invitada a una iglesia cristiana en Bogotá, por sus amigos Edgar y Martha Gómez, quienes le comparten del evangelio de la Salvación a ella y a toda su familia, si saber que Jesús se convertirÃa en la mayor pasión de su corazón. Elba comienza uno de los más espectaculares viajes en su vida: su nueva vida con El Señor, siendo este un tesoro de la más alta estima para ella, convirtiéndose en el sueño que hoy pudo ver realizado con toda su familia: la conversión y el caminar de cada uno de sus hijos con nuestro Señor Jesucristo. Algunos años más tarde las circunstancias económicas conducen a Jorge y a Elba a tomar la decisión de viajar a los Estados, primero Jorge en 1998 y después Elba con sus hijos Nora, Sandra y Oscar en el 2000. Adriana por estas cosas que a veces no entendemos pero que son muy claras para El Señor, tuvo que quedarse en Colombia pues sus documentos aun no eran aprobados para viajar..... en todo hay un propósito para El Señor. Con mucho dolor pero también con mucha esperanza y fe, la familia se separa y comienza un nuevo viaje para cada uno de los miembros de la familia, viaje en el que el nombre de Dios seria glorificado pues El estaba en control y ya no era más la voluntad de cada uno, sino la voluntad y los planes del Señor para esta hermosa familia. Elba se reúne con su esposo en los Estados Unidos después de dos años de distancia, y con mucho esfuerzo continuaron sacando adelante su familia....Elba como siempre oraba cada mañana por su familia, tal como decÃa la palabra de madrugada ella pedÃa por los suyos y conservaba esa fe inquebrantable de que su familia seria reunida en el tiempo del Señor. En el 2008 Elba enfrenta una de las pruebas más grandes de su vida: cáncer de seno. A este punto cualquier persona se preguntarÃa como una mujer con esa fe y ese amor por Dios podrÃa estar pasando por algo tan difÃcil y tan inesperado..... Dios tenÃa una propósito, y si bien El Señor no causo la enfermedad de Elba, El permitió la prueba para glorificar su nombre y para mostrar a muchas mujeres que pasan por esta difÃcil situación que no están solas y que pasar los momentos difÃciles con Dios es diferente que pasarlos solas. Comenzaron los tratamientos, las medicinas, operaciones, quimioterapias, radiaciones, lasers y todo tipo de alternativas medicas, y aunque Elba decidió hacer lo humanamente posible para luchar contra esta enfermedad, ella siempre tuvo claro que su lucha no era contra carne ni sangre como lo dice la palabra, sino contra potestades de las tinieblas. Se convirtió en un reto, a pesar de que ella paso por experiencias y situaciones en extremo tristes y difÃciles, su ánimo nunca decayó, de sus palabras nunca escuchamos una queja en contra del Señor, en los momentos más duros en los de mayor debilidad siempre Elba alabo a Dios....comprendimos que los ojos de ella siempre estuvieron puestos en Jesús, en el galardón, nunca en la enfermedad. En oración lucho por sus sueños, por ver a sus hijas casadas y a sus hijos realizados... y lo logro. A pesar de que nuestra amada madre y esposa ya no está hoy con nosotros y que pareciera en nuestros ojos que el cáncer rindió su cuerpo, Elba sabe hoy que ganó la batalla, que sus heridas de guerra valieron la pena, el enemigo la hirió......pero nunca pudo quitarle su salvación, su eternidad con Jesús. Hasta el último minuto de su vida Elba alabo al AltÃsimo, al Dios de los Cielos......una herencia que permanece en nuestro corazón, y por la cual damos gracias al Señor, por su ejemplo de tenacidad y de lucha, de constancia y disciplina, gracias madre y esposa porque El Señor te escogió para por medio de tus oraciones para llevarnos al camino de la eterna Salvación. Hoy no es un dÃa de luto para nuestra familia, nos duele la partida de nuestra esposa y madre, pero tenemos la confianza puesta en El Señor, la fe y la certeza de que hay fiesta en los cielos por su alma....hoy celebramos que nuestra madre y esposa se ha reunido en el ParaÃso con el Dios de los Cielos, y que su cuerpo ya no sufre más dolor, que no hay lagrimas ni dolor en su corazón, por que El Señor sano sus heridas y la levanto en un cuerpo glorioso, incorruptible; oramos cada dÃa de nuestras vidas para que nuestro caminar diario nos lleve a encontrarnos nuevamente con ella, porque como nos lo enseñó con su ejemplo somos soldados de Cristo y nunca bajamos la guardia, estamos expectantes en permanecer en nuestro Señor Jesucristo, nuestros ojos están puestos en EL, porque solo Él puede darnos vida eterna