Raul Sanchez

Con profundo respeto y pesar en el corazón celebramos la vida de Raúl Sánchez, un hombre de notable carácter, que ha dejado una huella indeleble en el corazón de quienes lo conocieron. Nacido el 29 de diciembre de 1957 en el pequeño pueblo de Rancho de Benítez, Jerécuaro, Guanajuato, México, el viaje de Raúl en la tierra culminó el 29 de junio de 2023 en San Antonio, Texas. Raúl fue un hombre que desempeñó muchas funciones a lo largo de su vida: esposo amoroso de María Montoya De Sánchez, padre devoto de Rocío, Raúl y Alejandra, abuelo cariñoso de José Ángel y suegro respetuoso de José Jurado. Su familia era el epicentro de su universo y él asumió su papel con un compromiso inquebrantable y un amor infinito. Incluso sin ninguna educación formal y solo con lo que su padre le enseñó, Raúl fue un hombre de sabiduría, un testimonio de su creencia de que la vida misma es la mejor maestra. La cantidad de cosas que logró el solo es excepcional, increíble e inspirador. Es un ejemplo a seguir para el resto de nosotros. Fue ranchero de profesión, oficio que desempeñó con pasión y compromiso durante 48 años. Su amor por el aire libre fue evidente en su trabajo, donde encontró alegría...[more]

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u trabajo, donde encontró alegría en la sencillez y la honestidad de un día de trabajo bajo el sol. Su trabajo no era solo un medio de sustento, sino un estilo de vida que abrazó con los brazos abiertos. Raúl fue un hombre que supo disfrutar de los placeres sencillos de la vida. Sus intereses eran tan diversos como su personalidad. Le encantaba pasar tiempo al aire libre con familiares y amigos, escuchar música a todo volumen, asar carne, compartir un trago con amigos y cazar cuando era temporada. A lo largo de su vida Raúl siempre tuvo amor por los perros y les dio un lugar amoroso para llamar hogar.Cuando los perros lo miraban salir con su bocina sabían que se iba a poner bueno el ambiente y se acomodan alrededor de él. Incluso cortar el césped junto a su nieto era motivo de alegría para él. Estas actividades no eran solo pasatiempos para Raúl, sino una forma de conectarse con las personas que amaba y el mundo que lo rodeaba. Descrito por quienes lo conocieron como amoroso, amable e inteligente, Raúl fue un faro de positividad y fortaleza. Su naturaleza amorosa fue el pegamento que mantuvo unida a su familia, y su amabilidad fue un rasgo que lo hizo querer por todos. Su inteligencia no era sólo académica sino también emocional. Tenía la habilidad innata de entender a las personas, de empatizar con ellas y de ofrecer palabras de consuelo y sabiduría cuando más lo necesitaban. Creía en el poder del amor, la fuerza de la unidad y la belleza de la sencillez. Su vida fue un testimonio de estos valores, y los vivió todos los días. Raúl Sánchez fue un hombre que tocó la vida de muchos. Su legado no es de posesiones materiales, sino de amor, bondad y sabiduría. Ha dejado este mundo, pero su espíritu continúa inspirando a quienes lo conocieron. Mientras lamentamos su partida, celebremos también su vida y las lecciones que nos ha enseñado. Recordémoslo como un amoroso hombre de familia, un ranchero dedicado, un amigo leal y un sabio mentor. Ante esta gran pérdida, encontramos consuelo en sus siguientes palabras: "Ayuda a las personas aunque sepas que ellas no te pueden ayudar de vuelta, esa ayuda llega para ti de otras partes." -------------------------------------------------------------------------------------------------- It is with profound respect and a heavy heart that we celebrate the life of Raul Sanchez, a man of remarkable character, who has left an indelible mark on the hearts of those who knew him. Born on December 29, 1957, in the small town of Rancho de Benitez, Jerecuaro, Guanajuato, Mexico, Raul's journey on earth culminated on June 29, 2023, in San Antonio, Texas. Raul was a man who wore many hats in his lifetime - a loving husband to Maria Montoya De Sanchez, a devoted father to Rocio, Raul Jr, and Alejandra, a doting grandfather to Jose Angel, and a respectful father-in-law to Jose Jurado. His family was the epicenter of his universe, and he embraced his role with unwavering commitment and infinite love. Even without any formal education and just with what his father taught him, Raul was a man of wisdom, a testament to his belief that life itself is the greatest teacher. The amount of things that he managed to accomplish just on his own is outstanding, incredible and inspiring. He is an example for the rest of us to follow. He was a rancher by profession, a job that he carried out with passion and commitment for 48 years. His love for the outdoors was evident in his work, where he found joy in the simplicity and honesty of a day's toil under the sun. His work was not just a means of livelihood, but a lifestyle that he embraced with open arms. Raul was a man who knew how to enjoy the simple pleasures of life. His interests were as diverse as his personality. He loved spending time outdoors with family and friends, listening to music that stirred his soul, grilling on the barbecue pit, sharing a drink with friends, and hunting. Throughout his life Raul always had love for dogs and he gave them a loving place to call home. His pets already knew that it was going to be a good day when he stepped out of the door carrying his speaker, they would stop doing what they were doing and move closer to him. Even mowing the lawn alongside his grandson was a source of joy for him. These activities were not just pastimes for Raul but a way to connect with the people he loved and the world around him. Described by those who knew him as loving, kind, and intelligent, Raul was a beacon of positivity and strength. His loving nature was the glue that held his family together, and his kindness was a trait that endeared him to all. His intelligence was not just academic but emotional too. He had the innate ability to understand people, to empathize with them, and to offer words of comfort and wisdom when they needed it the most. He believed in the power of love, the strength of unity, and the beauty of simplicity. His life was a testament to these values, and he lived them out every single day. Raul Sanchez was a man who touched the lives of many. His legacy is not one of material possessions, but of love, kindness, and wisdom. He has left this world, but his spirit continues to inspire those who knew him. As we mourn his departure, let us also celebrate his life and the lessons he has taught us. Let us remember him as a loving family man, a dedicated rancher, a loyal friend, and a wise mentor. In the face of this great loss, we find solace in his following words, "Help people even if you know they can't help you back, for that help will come to you from other places."